
Álvaro me esperó en Tarata con Larco el martes por la noche. Nunca llegué. Decidí no ir. Estos días me dediqué a pensar en lo que fuimos y en lo poco que somos. Cuestioné cada cosa viví a su lado. La espera de dos años aletargó mis ganas de besarlo. Cuando lo tuve frente a mí un sismo de gran magnitud remeció mi equilibrio, pero no fue suficiente.Mi...
