
Regresó Juan Diego y con él los conflictos imprevistos. ¡Qué joda!! Resulta que Charly, como buen lector de mi blog (y seguidor), descubrió que este peruano loco había vuelto a postear. Pues, al buen Charly no le gustó para nada lo que leyó. Se puso como loco y me insultó por teléfono. Me dijo desde imbécil hasta maldito, pasando por maricón...
