
En días simples llego a fumar una docena de cigarros. En días medianamente complejos puedo fumar hasta quince. En días terribles, en esos momentos en que la tensión me devora y la presión absorbe cada palmo de mi cuerpo, puedo llegar, sin problemas, a la cajetilla. Lo sé bien, ¡esto es terrible!!Fumo desde los 18 años y sería inútil recordar...
